Tú.
El
miedo, que te cala desde dentro. A ti. A mí. Que te mete en el fondo y
no te deja salir. Y duele. Escuece. Cura. Y vuelve a doler. Herida sobre
cicatriz, y así. Y horas. Días. Meses. Y al final el miedo a ti mismo
es el único que nos queda. El que más marca deja, también. Y te toca ver
como se hace rutina, y vuelve a empezar. Esencia y miedo. Qué si no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario